Interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba |
El
pasado martes 8 de noviembre, 40 alumnos de Religión Católica de 3º
ESO, junto a tres profesores, visitamos
la ciudad de Córdoba
Córdoba es una de las principales ciudades de la Hispania
romana. Ya conocida como colonia en el año 152 a.C., capital de la
Hispania Ulterior y capital de la provincia Bética. Córdoba alcanzó
su mayor esplendor con la ocupación musulmana de la Península
Ibérica y el establecimiento en ella de la capitalidad del Emirato
(756-929) y ulterior Califato de Córdoba (929-1031). Durante el
siglo X es la capital económica y cultural de occidente, rivalizando
con Damasco y con Bagdad. En 1984 es declarada Patrimonio Mundial de
la Humanidad por la UNESCO.
Lo
primero que visitamos nada más bajar del autobús fue la
Mezquita-Catedral: Conocida hoy día como Catedral de la Asunción
de Nuestra Señora, su historia
se resume en los siguientes puntos:
- Fue templo romano, dedicado Juno, dios de las puertas, de los principios y de los finales, y al cual se dedica el primer mes del año (January, en inglés; Janeiro, en portugués).
- Se erige, en torno al siglo IV-V una basílica visigoda dedicada a San Vicente Martir.
- Tras la ocupación musulmana, se derriba la basílica y se comienza a construir una mezquita a partir del año 786, cuya edificación se extenderá hasta el siglo XIII, interviniendo Abderramán I, II y III, Alhaken I y II y Almanzor.
- En el tiempo de la Reconquista, en torno a 1238 se procede a reconvertir la Mezquita en Catedral, culminando la construcción de una Basílica renacentista en 1523 en el interior del patio de columnas, en la que intervino un obispo de Badajoz. Esta última obra fue avalada por el Rey Carlos I, espetando a su conclusión a los miembros del cabildo “habéis destruido lo que era único en el mundo, y habéis puesto en su lugar lo que se puede ver en todas partes” (aunque eso que se puede “ver en todas partes”, en Córdoba es magnífico).
"Patio de los Naranjos" o "Patio de las Abluciones" |
El
espacio de la Mezquita-Catedral ocupa 23.400m², y fue la segunda
mezquita más grande del mundo tras la de la Meca y la de Estambul.
Llaman la atención el Patio de los Naranjos (o de las Abluciones –
purificaciones) con un aljibe en su centro y un alminar desmochado.
Dentro se encuentran 1.300 columnas de marmol, jaspe y granito, que
sostienen 365 arcos de herradura bicolores (tantos como días tiene
el año: ¡no es casualidad!). El Mihrab, o Qibla, o muro de las
oraciones, debiera señalar a La Meca, para cumplir con uno de los 5
pilares del Islam; sin embargo mira al Sur, por orden de Abderramán
(señala a Damasco, su ciudad oriunda, según las leyendas; y está
señalando el meridiano en línea del Cardo, o vía principal de la
ciudad romana, que además está limitado por el Guadalquivir, todo
esto según la teoría más verosímil). Ese Mihrab está hecho de
marmol, estuco, mosaicos, oro, plata, bronce y cobre. Resaltan las
múltiples inscripciones musulmanas de “Alá es el único
Dios y Mahoma su verdadero profeta”
(Mihrab y Puerta del Perdón), además de múltiples versos
coránicos. La Mezquita-Catedral nos encantó y nos cautivó: entrar
en esa Mezquita-Catedral, hoy templo cristiano, es volver atrás en
el tiempo, a una época que despierta curiosidad y sentimientos
encontrados.
Después
de ver esa magnífica obra de arte en honor a Dios y a los hombres,
nos desplazamos al barrio judío de la ciudad de Córdoba, que
es expresión del gran esplendor de la ciudad, y donde se pone de
manifiesto la pacífica convivencia de las tres culturas más
importantes e influyentes de los dos últimos milenios: judíos,
cristianos y musulmanes.
En
una de sus estrechas calles, camino de la sinagoga descubrimos un
Zoco (antiguo mercado musulmán) y la figura de uno de los personajes
que gozó de la libertad que se respiraba en la ciudad cosmopolita
del momento: Maimónides (1135-1204), conocido entre los suyos como
Rabí Moisés el Egipcio.
Nació en Córdoba y murió en Egipto. Fue médico, rabino y teólogo
judío. Su familia, jurista de tradición, tuvo que cambiar
habitualmente de residencia debido a la presión musulmana: incluso
tuvieron que fingir su conversión al Islam. Acogió y protegió a
Averroes, gran médico, matemático, filósofo y astrónomo. Gracias
a ambos el aristotelismo, base del pensamiento de occidente, fue
recuperado, conocido y traducido. Maimónides es considerado por los
judíos como la figura más importante del Judaísmo después de los
personajes bíblicos.
Detalle de la Sinagoga de Córdoba |
En
la judería, entre los siglos XII y XIII se proyecta una gran
sinagoga. Ese proyecto molesta a los clérigos cristianos, que
denuncian ante el Papa Inocencio IV. El pontífice manda paralizar
las obras, y posteriormente se destruye lo construido. En su lugar,
entre 1314-1315 se edifica una pequeña sinagoga que es la única de
Andalucía, la más importante de las tres que hay en España, y la
más relevante de Europa por las inscripciones: ¡y nosotros hemos
podido visitarla y gozar de sus muros!. Resalta la balconada que
limita la zona de rezo para las mujeres.
Tras
la expulsión de los judíos de España, en 1492, la sinagoga ha sido
ermita, hospital y escuela de párvulos, hasta los inicios de su
recuperación en el primer tercio del siglo XX.
Y tras eso, de vuelta de nuevo al siglo XXI, nuestro viaje continuó con una buena comida, unos minutos de ocio y emprendimos el camino a nuestro punto de origen: otra ciudad Patrimonio de la Humanidad, Mérida.
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